
Biix suma como partner a reconocida marca especializada en la detección de fugas
CTI provee sensores de lata tecnología para la captación de escapes de H2 y otros gases
Marzo 2022.- Dos heridos dejó como resultado la explosión de una hidrogenera en la ciudad de Sandvika, Noruega, en junio de 2019. Un accidente que, aunque ocurrido hace casi 3 años, recuerda la importancia de mantener estándares altos de seguridad operacional respecto al uso de este vector energético.
En Chile, esta industria está iniciando su recorrido de la mano de una estrategia nacional en el área, presentada en 2020, y mediante el impulso a los primeros proyectos para producir hidrógeno verde (H2v), con el apoyo de Corfo.
Sin embargo, los desafíos en torno a la producción, manejo y uso seguro del H2 son grandes, debido al riesgo de que produzcan incidentes como fugas o ignición a baja energía, entre otros. De hecho, en el caso de Noruega, el origen de la emergencia se debió a un escape en el tanque de alta presión.
Biix Ingeniería, empresa consultora enfocada en la entrega de asesoría técnica especializada de primera línea a la industria, siempre va un paso adelante y, por lo tanto, cuenta con un portafolio de productos y servicios que incluye soluciones para la industria del hidrógeno.
En ese contexto, sumó a CTI Calibration Technologies Inc., compañía estadounidense especializada en la fabricación de equipos para la detección de distintos tipos de gases, como nueva representación comercial.
Cristian Balázs, Gerente de Ingeniería de Biix, destaca la relevancia del arribo de la firma estadounidense como nuevo partner técnico: “La incorporación de CTI a nuestro portafolio de negocios nos permite entregar soluciones integrales en pos de contribuir a la seguridad de las personas y de los procesos industriales, mediante la provisión de equipos para la detección de hidrógeno y otros gases como por ejemplo metano, oxígeno, amoniaco, dióxido de carbono, entre otros”.
Respecto a los atributos de la marca, el ejecutivo afirma que “CTI es una empresa cuyos desarrollos tecnológicos están a la vanguardia de la industria y cuya cadena de producción es realizada íntegramente en Estados Unidos, lo que asegura un nivel de calidad y prestaciones acordes con los requerimientos de las instalaciones donde se procesan gases industriales y gases combustibles”.
Agrega que “por otro lado, el soporte técnico que la marca nos entrega como proveedores locales nos permite atender requerimientos de manera eficiente y eficaz, mediante la asesoría experta de ingenieros con amplio conocimiento en códigos y estándares normativos”.
Dos detectores
El catálogo de CTI es amplio, pero Biix se focalizará en dos equipos detectores: el GG-H2 y el GG-LEL2.
El GG-H2 es un sensor que utiliza tecnología electroquímica para la detección rápida y precisa de hidrógeno. Se puede instalar en salas de baterías, estaciones de carga para activación del sistema de ventilación y otros entornos industriales.
Su carcasa, disponible en policarbonato y acero inoxidable, es resistente a la corrosión, a los productos químicos y a la intemperie.
Además, el sensor está diseñado para adaptarse a cualquier ambiente hostil, soportando temperaturas entre -28° C a 48° C y cuenta con un sistema de monitoreo continuo en tiempo real, para la detección de concentraciones explosivas de H2, incluyendo rangos de percepción de 0-10.000 ppm (25% LEL) y 0-2.000 ppm (5% LEL).
Su señal de salida no se ve afectada por variaciones drásticas de temperatura y humedad, ni por otros cambios en la atmósfera.
Por otro lado, el GG-LEL2 es un sensor diseñado para detectar y monitorear niveles potencialmente explosivos de vapores combustibles en el aire.
Su avanzado desarrollo permite la detección de una variada gama de fluidos, entre ellos, metano, propano, etanol, amoníaco, etileno, alcohol isopropílico, acetona, n-butano e hidrógeno. Para ello, es calibrable según el gas combustible que se requiera, dentro del rango 0-100% LEL.
Otra de sus ventajas es que proporciona monitoreo continuo en tiempo real de altas concentraciones de gases, para lo cual utiliza tecnología de sensor de perla catalítica.
El elemento sensor está diseñado para una larga vida útil en entornos industriales hostiles, con temperaturas entre -40° C y 60° C.
Para conocer más soluciones en el área de detección de fugas, ingresa desde aquí.